Carta a los Romanos
5,12-21
“Hermanos: por
un hombre entró el pecado en el mundo, y por el pecado la muerte, y así la
muerte se propagó a todos los hombres, porque todos pecaron... Pues, hasta que llegó la ley había pecado en
el mundo, pero el pecado no se imputaba porque no había ley. Pese a todo, la
muerte reinó desde Adán hasta Moisés, incluso sobre los que no habían pecado
con una transgresión como la de Adán, que era figura del que tenía que venir.
Sin embargo, no hay proporción entre
el delito y el don: si por el delito de uno solo murieron todos, con mayor
razón la gracia de Dios y el don otorgado en virtud de un hombre, Jesucristo,
se han desbordado sobre todos. Y tampoco hay proporción entre la gracia y el
pecado de uno: pues el juicio, a partir de uno, acabó en condena, mientras que
la gracia, a partir de muchos pecados, acabó en justicia.
Si por el delito de uno solo la muerte
inauguró su reinado a través de uno solo, con cuánta más razón los que reciben
a raudales el don gratuito de la justificación reinarán en la vida gracias a
uno solo, Jesucristo.
En resumen, lo mismo que por un solo
delito resultó condena para todos, así también por un acto de justicia resultó
justificación y vida para todos. Pues, así como por la desobediencia de un solo
hombre, todos fueron constituidos pecadores, así también por la obediencia de
uno solo, todos serán constituidos justos.
Ahora bien, la ley ha intervenido para que abundara el delito; pero,
donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia, para que, lo mismo que reinó el
pecado a través de la muerte, así también reinara la gracia por la justicia
para la vida eterna, por Jesucristo, nuestro Señor.
COMENTARIO -REFLEXIÓN
https://www.facebook.com/CastoAcedo/videos/250880092616646/
a.
Pasión : historia de una entrega…. También, decíamos ayer, de
una traición: Historia de nuestro pecado… Hay salvación cuando la historia de
Cristo (amor) se cruza con la nuestra (traición) y la sana. La mirada de Cristo al salir de casa de Anás, que se cruza con la de Pedro, es la imagen: Pedro rompe a llorar; ¿qué mirada de amor y comprensión no sería la de Jesús? "Te comprendo, Pedro... y te perdono".
b.
ADÁN: En la epístola a los Romanos se habla
de Adán (es el prototipo de la humanidad): todos participamos del pecado de
Adán (humanidad) … Porque yo "no soy solo": soy con el SER y soy entre los seres. …
Participo de lo humano … Como dijo el comediógrafo romano Terencio: "Nada de lo humano
me es ajeno"…
c. PECADO ORIGINAL: Quien no sabe qué es el pecado original se suele preguntar: ¿Qué culpa
tiene un niño recién nacido? … Desconocen que no se trata de un pecado personal sino de la participación en
el mal de la humanidad… Cuando yo obro el mal daño a los hermanos… Misterio
de la comunión entre nosotros… Cuando hago el bien, mi bondad se hace
patrimonio de la humanidad…
d. Pero ¿QUÉ PREDICA
JESUCRISTO? ¿EL PECADO O LA MISERICORDIA? … Tal vez en la Iglesia hemos cargado
demasiado las tintas en el pecado… A partir del siglo XIII-XIV se da una tendencia a leer la escritura como un manual
para ir al cielo. Todo lo demás queda a un lado. Se acude a la biblia
mayoritariamente para avisar del peligro
del pecado, y así poder ir al cielo (con pocos años de purgatorio)… ¡Cuidado, no caigas! …
La vida espiritual de las masas populares parece que sólo consistía en no pecar
(cumplir los mandamientos) … Lo de contemplar el misterio de Dios quedó para
teólogos y místicos… Ambos: pueblo y teólogos, también centrados sobre todo en el pecado
(miedo al infierno)…
e. Durante siglos NO SE BUSCÓ EN LA BIBLIA EL ROSTRO DE DIOS
SINO UNAS NORMAS MORALES: QUÉ TENGO QUE HACER PARA IR AL CIELO. El motor de las masas era el "miedo al infierno"; o lo que es peor: el miedo al Dios que puede juzgarte y meterte en él. Cuando se ha dejado de creer en Dios se ha dejado la religión... Normal ... Hoy ya nadie tiene miedo al
infierno…. No hay miedo al “juicio”… No hay Dios… En un mundo sin Dios toda esa espiritualidad
del miedo quedó vacía, sin fuerza…
f. “Así como por la desobediencia de un solo hombre,
todos fueron constituidos pecadores (traidores) , así también POR LA OBEDIENCIA
DE UNO SOLO, todos serán constituidos justos”…. POR UN HOMBRE (Adán) ENTRO EL PECADO EN EL MUNDO, PERO POR OTRO (Cristo)
HA VENIDO LA SALVACIÓN …. Este es el mensaje: la salvación, la amnistía de los pecadores... ¡No te fijes en el pecado de Adán; fíjate en el amor de Cristo que lo redime!
g. La Iglesia a quien predica (o debe predicar) no es al
demonio y al pecado, sino a Cristo; no es el miedo y el terror a un Dios justiciero, sino el amor y la ternura de Dios misericordioso … POR UNO ENTRO LA MISERICORDIA Y LA GRACIA
(Participamos del pecado de Adán, ¡cierto!, pero la Buena Nueva es que ahora participamos del NUEVO ADÁN, Cristo)… Su gran amor nos ha
alcanzado… Éste es el mensaje.
h. En este segundo día de
nuestro Triduo, una vez contemplados ayer nuestros pecados (traición)… toca contemplar al
que vence (carga sobre sí…) esos pecados, cancelando la deuda que teníamos con Dios … Por tus delitos mereces la muerte, pero CRISTO, POR PURA GRACIA, TE HA REDIMIDO…
i. No te fijes en la desdicha del pecado, sino en la dicha del amor de Dios. Cristo te hace partícipe de ese amor. ... Eso de que "nada humano me es ajeno" nos lo dice Dios al hacerse hombre y cargar con el dolor y el sufrimiento de la humanidad... ¿Es eso posible? ¡Sí!...
j. Observemos estos días: Personas que se
quieren aprovechar de la situación (traición) …. Personas que lo están dando todo (redención) … Ambas ondas, la del mal y la del bien nos afectan; influirá en nosotros aquella a la que nos adhiramos con más fuerza. ¿Vas a dar importancia a tu parte en el pecado de Adán y no vas a tener en cuenta tu parte en el amor de Dios?
k. Hoy nos toca contemplar la
GRACIA DE DIOS (que no es una
cosa, sino una Persona: Cristo) … "donde
abundó el pecado, sobreabundó la gracia"… "Oh feliz culpa que mereció tal Redentor!, dirá el pregón pascual … Y no es una invitación a pecar sino un canto a la victoria sobre el pecado.
l. Dejémonos embargar, ablandar, seducir, por el amor
de Cristo en su Pasión … Él carga con nuestro pecado… sobrelleva
(solidario) nuestros sufrimientos …. Sea hoy tu oración la admiración de ese Amor tan grande de Dios por ti... Como Pedro al salir de casa de Anás, deja que la mirada compasiva de Jesús te traspase... "Sé que eres débil, que me has negado, pero te comprendo". Él sostiene frente a ti su mirada, porque no tiene nada de que avergonzarse,... tú no puedes mantener los ojos fijos en él... Tu mirada se enturbia a causa de las lágrimas que brotan de tus ojos... Esa es tu oración: llorar tu pecado, pero sintiendo sobre tu hombro la mano de Jesús... Sé que eres débil, pero yo estoy contigo; ten ánimo, vuelve a Mí, y todo irá bien.
Casto Acedo paduamerida@gamil.com
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