miércoles, 29 de noviembre de 2017

Estén vigilantes

1º Domingo de Adviento, ciclo B
Is 63,16-19; 64,1-8  -  1Cor 1,3-9  -  Mc 13,33-37

   Jesús narra a sus discípulos una breve pero significativa parábola,
para explicarles que ha llegado su hora, el momento de ausentarse.
   Pero, antes de morir crucificado, quiere dejar la casa organizada.
Por eso, dirigiéndose a sus seguidores -su nueva familia- (Mc 3,31ss),
Jesús da a cada uno su tarea, y pide que estén atentos y vigilantes.

El dueño de casa da a cada uno su tarea
   En aquella época, entre los seguidores/as de Jesús están:
-varios pescadores de Galilea (Mc 1,16ss),
-un cobrador de impuestos para el imperio romano (Mc 2,13ss),
-los Doce, entre ellos Judas Iscariote que le traicionó (Mc 3,13ss),
-el ciego de Jericó que recuperó la capacidad de ver (Mc 10,46ss),
-varias mujeres que le acompañaron hasta el Calvario (Mc 15,40ss).
   De esta manera, Jesús formó una familia, una comunidad,
no para que realicen ceremonias religiosas rutinarias,
sino para que oigan la Palabra de Dios y la practiquen (Lc 8,21),
y anuncien el Reino de Dios y sanen a los enfermos (Mc 6,12s).
   Anunciar el Reino y sanar enfermos, no fue fácil para Jesús.
Por ejemplo, después que sana a un hombre (era un día sábado),
los fariseos y herodianos buscan matar a Jesús (Mc 3,1ss).
También, cuando Jesús vuelve a Nazaret y enseña en la sinagoga,
sus paisanos y parientes no creen en Él, sorprendidos preguntan:
¿No es éste el carpintero, el hijo de María?... (Mc 6,1ss).
   Desde su experiencia, el Profeta de Nazaret nos sigue diciendo:
*Si alguien quiere seguirme, niéguese a sí mismo,
cargue con su cruz y sígame. El que quiere salvar su vida la perderá,
y el que la pierda por mí y por el Evangelio, la salvará (Mc 8,34ss).  
*Les entregarán a los tribunales, les azotarán en las sinagogas.
Por mi causa serán llevados ante los gobernados y reyes,
así podrán dar testimonio de mí delante de ellos. Pero antes,
se anunciará el Evangelio a todas las naciones (Mc 13,9ss).

Lo que les digo a ustedes se lo digo a todos: Vigilen
   Han pasado muchos siglos desde que Jesús pronunció este mensaje.
Adviento -que significa venida- es algo más que cuatro semanas…
Debe ser un tiempo permanente de vigilancia y espera,
pues Jesús viene constantemente en sus hermanos/as excluidos.
   Hoy ¿permanecemos vigilantes en la tarea que Jesús nos confió?
Sería lamentable formar parte de una comunidad cristiana dormida:
-incapaz de ver el sufrimiento… y de oír el lamento de los pobres,
-preocupada por los adornos superfluos y el consumismo material,
-esclava del “cumplo-y-miento” de  costumbres humanas.
   Para Jesús, vigilar es servir a sus hermanos y hermanas:
hambrientos, sedientos, inmigrantes, desnudos, enfermos, presos.
¿Qué nos impide sacar de nuestros corazones la indiferencia?
   Vigilar es ir a las verdaderas causas de tanta pobreza y miseria.
Pues, es un escándalo que en países con tantos millones de cristianos,
siga creciendo el abismo que hay entre ricos cada vez más ricos,
a costa de pobres cada vez más pobres (DP, 1979, n.30).
   Vigilar es hacer realidad una verdadera comunidad, donde todos:
vivamos como hijos de Dios y como hermanos entre nosotros.
Solo así, desde el fondo del corazón diremos la oración de los pobres:
Padre nuestro… Danos hoy nuestro pan de cada día... (Mt 6,9ss).
Hace falta compartir para que no haya ningún necesitado (Hch 4,34).
   Vigilar es purificar nuestros templos del escándalo de los precios:
bautismo, tanto; misa, tanto… lo dice el Papa (21 nov. 2014).
Que nuestra Eucaristía -insiste el Papa Francisco (8 nov. 2017)-
no sea un espectáculo… donde se ve tantos celulares elevados.
   Vigilar es sentir que la Madre Tierra está gravemente herida.
Todos somos culpables de contaminar los lagos, los ríos y el mar…
Sin embargo, tienen más responsabilidad los grandes empresarios,
que no escuchan el clamor de la tierra, ni el clamor de los pobres.
   Vigilar es permanecer despiertos para anunciar el Reino de Dios,
no solo con palabras… sino con el testimonio de nuestras obras,
haciendo buen uso de nuestros ojos, oídos, labios, manos y pies.
Ojos que ven el sufrimiento que hay cerca y lejos de nosotros.
Oídos que escuchan el lamento de las personas despreciadas.
Labios que anuncian el Reino de Dios y su justicia.
Manos que construyen una Iglesia pobre entre los pobres.
Pies que caminan por ciudades y pueblos para dar vida.  
J. Castillo A.

miércoles, 22 de noviembre de 2017

Separará a unos de otros

Fiesta de Cristo Rey, ciclo A
Ez 34,11-17  -  1Cor 15,20-28  -  Mt 25,31-46

   Aquel día, al atardecer de la vida, todos seremos examinados,
no por las promesas, las canciones y las oraciones… que decimos;
sino por la acogida y ayuda que hacemos a las personas necesitadas.
   Son benditos quienes dan de comer a los hermanos/as de Jesús
y son malditos los que no lo hacen… los egoístas, los indiferentes.

Jesús vino a servir y no para ser servido
   La fiesta que hoy celebramos, fue establecida por el Papa Pío XI,
el 11 de diciembre de 1925; quien ordenó también renovar este día
la consagración del género humano al Sagrado Corazón de Jesús.
   En aquella época, la Iglesia buscaba recuperar sus privilegios,
frente al auge de las repúblicas… y del laicismo del mundo moderno.
Para el Papa Pío XI, el laicismo era una peste de nuestros tiempos.
   ¿Se justifica el rito de consagrar -un país con autoridades corruptas-
al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María?
   Para entrar en el Reino de Dios, no basta orar, prometer, consagrar
(como sucedió aquí: 21/X/2016). Lo decisivo es seguir a Jesús:
*Si yo, siendo Maestro y Señor, les he lavado los pies,
también ustedes deben lavarse los pies unos a otros (Jn 13,13ss).
*El Hijo del Hombre no tiene dónde reclinar la cabeza (Mt 8,20).
*Los que visten elegantemente viven en palacios de reyes (Mt 11,8).
*Los gobernantes de las naciones someten a sus súbditos.
Ustedes no sean así… El que quiera ser el primero,
que se haga servidor de los demás, a imitación del Hijo del Hombre,
que vino no a ser servido, sino a servir y a dar su vida (Mt 20,25ss).
   El Vaticano II (1962-1965) nos pide continuar la obra de Jesús:
No impulsa a la Iglesia ambición terrena alguna.
Solo desea una cosa: continuar, bajo la guía del Espíritu Santo,
la obra del mismo Cristo, quien vino al mundo:
-para dar testimonio de la verdad, -para salvar y no para juzgar,
-para servir y no para ser servido (GS, n.3).

Oír el clamor de los hermanos y hermanas de Jesús
*Tengo hambre… En el Perú, con una población de 32 millones,
hay 2’500,000 de hombres y mujeres que sufren hambre;
y unos 400,000 niños y niñas -menores de 5 años- desnutridos.
   Jesús al ver esa multitud, tiene compasión y dice a sus discípulos:
No tienen necesidad de irse, denles ustedes de comer (Mt 14,14ss).
*Estoy sediento… Cada día, contaminamos los lagos, los ríos, el mar;
arrojando: -aguas negras o servidas, -basuras, -relaves mineros,
-productos químicos, -desechos industriales… Como siempre,
son los pobres quienes sufren más, al beber agua contaminada.
   Hoy también, Jesús crucificado exclama: Tengo sed (Jn 19,28).
*Soy forastero… Hay en nuestro país, unas 400 empresas mineras
que son una amenaza permanente para los campesinos e indígenas;
pues, con el apoyo de los gobiernos de turno, esas empresas extraen:
minerales, petróleo, gas… dejando inmensos depósitos de porquería.
Ante esta injusticia que clama al cielo, habitantes de la Sierra y Selva
se ven obligados -con dolor- a dejar la tierra que los vio nacer.
   Los dos discípulos de Emaús, dicen al forastero Jesús:
Señor, quédate con nosotros, ya es tarde y el día se acaba (Lc 24,29).
*Estoy desnudo… ¿Cómo se explica que produciendo lana y algodón,
fibra de alpacas y de llamas… preferimos los vestidos asiáticos?
¿Por qué somos indiferentes, al ver a tantas personas mal vestidas?
¿De qué sirve “alquilar” vestidos para ciertas ceremonias religiosas,
cuando negamos al mismo Jesús el vestido para cubrir su desnudez?
   José de Arimatea, hombre justo, pide a Pilato el cuerpo de Jesús,
y, luego, lo envuelve en una sábana (Lc 23,50ss; cf. Lc 2,6s).
*Estoy enfermo… Lamentablemente, tenemos hospitales sin camas,
sin medicamentos, sin infraestructura, sin equipos suficientes…
Mientras tanto, sigue el comercio de las clínicas y de los consultorios.
¿Hay proyectos para promover la salud, y prevenir enfermedades?
   Un samaritano ve al enfermo abandonado en el camino,
tiene compasión, cura sus heridas, lo sube a su propia cabalgadura,
lo lleva a un alojamiento, y lo cuida… (Lc 10,30ss).
*Estoy preso…Tenemos 69 penales  con capacidad para 36,000 reos.
Sin embargo, hay cerca de 82,000 presos, de ellos 14,000 enfermos.
No olvidemos que todos ellos son hijos de Dios y hermanos nuestros.
   Toman preso a Jesús, y sus discípulos le abandonan (Mt 26,50ss).
J. Castillo A.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

Servidores que dan vida

33º Domingo, Tiempo Ordinario, ciclo A
Prov 31,10-31  -  1Tes 5,1-6  -  Mt 25,14-30

   Hoy en día, hay hombres y mujeres que son como peces muertos,
viven arrastrados por la corriente del egoísmo, bienestar, fama, poder;
llevan una vida mediocre, sin meta… Son servidores malos y flojos.
   Muy diferente, compartir los dones recibidos de Dios,
para dar vida a los que sufren… Son servidores buenos y fieles,
pues, como peces vivos, luchan contra la corriente de la indiferencia.

Escondí el don que me diste
   El servidor que recibió un talento (don de Dios), se acerca y dice:
Señor, tuve miedo y escondí tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo.
Ese servidor, en vez de poner su capacidad al servicio de los demás,
prefiere instalarse en un bienestar superficial, no se complica la vida,
no asume responsabilidades, es incapaz de crecer como persona libre.
Además, ese servidor malo y flojo tiene una falsa idea de su señor,
piensa que es un patrón exigente, a quien se le debe tener miedo
   Hay “creyentes” que tienen la falsa idea de un dios-castigador,
y para aplacar su ira, multiplican prácticas religiosas rutinarias.
Además, no reconocen el grave pecado de omisión, por eso:
-no dan de comer a las personas que viven en la pobreza (Lc 16,20s),
-no sanan a los enfermos abandonados en el camino (Lc 10,30ss),
-prefieren conservar costumbres y leyes que esclavizan (Mc 7,1ss).
   Las consecuencias están a la vista. Lo dice el Papa Francisco,
con motivo de la 1ª Jornada Mundial de los Pobres (1ª JMP):
La pobreza nos desafía todos los días con sus muchos rostros,
marcados por el dolor, marginación, opresión, violencia, tortura,
encarcelamiento, guerra, privación de la libertad y de la dignidad,
ignorancia, analfabetismo… falta de trabajo, tráfico de personas,
esclavitud, exilio, miseria, migración forzada.
La pobreza tiene el rostro de mujeres, hombres y niños explotados…
La pobreza es fruto de: -la injusticia social, -la miseria moral,
-la codicia de unos pocos, -la indiferencia generalizada (n.5).

Iglesia pobre entre los pobres
   Los dones que Dios nos da, son para producir buenos frutos.
Un ejemplo concreto está en la primera lectura de este domingo,
donde una esposa y madre ejemplar: -Hace el bien y nunca el mal…
-Se levanta cuando aún es de noche, para dar comida a su familia…
-Abre su mano al pobre y acoge al necesitado…
-Es fuerte y digna, y mira confiada el porvenir…
-Habla siempre con sabiduría y enseña con amor…
-Se preocupa por la buena marcha de su casa y nunca está ociosa
   Jesús -el hijo de María- anuncia la verdadera felicidad, diciendo:
-Felices los pobres, porque el Reino de Dios les pertenece (Lc 6,20).
-Felices los que oyen la Palabra de Dios y la practican (Lc 11,28).
-Vengan, benditos de mi Padre, reciban el Reino…
preparado para ustedes, porque me dieron de comer… (Mt 25,31ss).
   En esta 1ª JMP, el Papa nos pide seguir el ejemplo de Jesús:
*No amemos de palabra y de boca, sino de verdad y con obras
El que quiere amar como Jesús ama, ha de hacer suyo su ejemplo;
especialmente cuando se trata de amar a los pobres (n.1).
*Si realmente queremos encontrar a Cristo, es necesario
que toquemos su cuerpo en el cuerpo llagado de los pobres (n.3).
*Esta Jornada tiene como objetivo: -Reaccionar
con la cultura del encuentro, ante la cultura del descarte y derroche.
-Invitar a las personas de buena voluntad a compartir con los pobres,
cualquier acción de solidaridad, como signo  de fraternidad (n.6).
*Es mi deseo -insiste el Papa- que las comunidades cristianas
inviten a los pobres y a los voluntarios a participar en la Eucaristía.
Si entre los vecinos viven pobres que solicitan protección y ayuda,
acerquémonos a ellos, solo así encontraremos al Dios que buscamos.
Sentémoslos a nuestra mesa como invitados de honor, para que
sean maestros que nos ayuden a vivir la fe (n 7).
*No hay que olvidar que el Padre nuestro es la oración de los pobres.
La petición del pan expresa la confianza en Dios
sobre las necesidades básicas de nuestra vida (n.8).
   Sigamos a Jesús, construyendo una Iglesia pobre entre los pobres.
Solo entonces, un día, Jesús nos dirá: Muy bien, servidor bueno y fiel,
como has sido fiel en lo poco, te voy a dar un cargo importante,
entra a compartir el banquete de tu Señor. 
J. Castillo A.

miércoles, 8 de noviembre de 2017

Estén preparados

32º Domingo, Tiempo Ordinario, ciclo A
Sab 6,12-16  -  1Tes 4,13-18  -  Mt 25,1-13

   Al comparar el Reino de Dios con la celebración de una boda,
Jesús nos pide estar preparados desde ahora… desde esta vida…
   Todos sabemos que el aceite da luz, solamente si se consume.
Por eso, la persona sabia es la que amasirve a los demás…
entrega su vida… para hacer realidad una sociedad más fraterna.
   En cambio, el necio vive instalado… encerrado en su egoísmo.

Personas necias que viven con las lámparas apagadas
   Cierto día, el filósofo griego Diógenes de Sínope (412-323 a.C.),
recorre las calles de Atenas llevando una lámpara encendida.
Mientras camina, tiene la esperanza de hallar personas honestas,
lamentablemente, solo encuentra personas necias y corruptas.
   ¿Hasta cuándo la tierra seguirá siendo un depósito de porquería?...
¿escuchamos el clamor de la tierra y de los pobres? (LS, 21 y 49).
¿Basta leer textos de la Escritura… y luego decir: Palabra de Dios?
*¡Ay de ustedes que envenenan la justicia y pisotean el derecho,
odian al que juzga rectamente y aborrecen al que dice la verdad!
Por haber oprimido al pobre, exigiéndole tributo de su cosecha,
si construyen casas lujosas con piedras talladas, no las habitarán;
y si plantan viñas selectas, no beberán de su vino (Amós, 5,7. 10s).
*Si la sal se vuelve insípida, ¿con qué se le devolverá su sabor?
Ya no sirve. La arrojarán a la basura y la gente la pisará (Mt 5,13).
*Quien escucha mis enseñanzas y no las pone en práctica,
se parece a una persona necia que construye su casa sobre arena.
Vino la lluvia, crecieron los ríos, soplaron los vientos,
y la casa se derrumbó, ocasionando una ruina terrible (Mt 7,26s).
*La luz vino al mundo, y los hombres prefieren las tinieblas a la luz,
porque sus acciones son malas. Quien obra el mal odia la luz,
y no se acerca a ella, para que no se descubra su maldad (Jn 3,19ss).   
*Ojalá fueras frío o caliente, pero como eres tibio,
ni frío ni caliente, voy a vomitarte de mi boca (Apc 3,15ss).

Personas sabias que viven con las lámparas encendidas
   Ya lo dijimos, la lámpara alumbra… solo si el aceite se consume.
Esto quiere decir que la capacidad de oíry de practicar…es personal,
no se puede transferir… ni considerar como propio lo que hacen otros.
No es egoísmo que las prudentes no comparten su aceite con las necias.
Por eso, quien oye las enseñanzas de Jesús y las pone en práctica,
puede alumbrar a los demás, para que den sentido a sus vidas..
   Mientras un pobre ciego camina de noche, su amigo lo reconoce,
se acerca, y le dice: ¿Qué haces Guno? Tú eres ciego y no ves,
sin embargo, caminas llevando una lámpara encendida.
El ciego le responde: Conozco de memoria las calles de este pueblo,
si llevo esta lámpara encendida, no es para ver mi camino, soy ciego;
sino para que otros encuentren su camino cuando me ven a mí.
¡Felices las personas sencillas que dan y comparten desde su pobreza!
   Durante la celebración del bautismo de niños, el celebrante dice:
A ustedes, padres y padrinos, se les confía acrecentar esta luz.
Que sus hijos, iluminados por Cristo, caminen como hijos de la luz
y, perseverando en la fe, puedan salir al encuentro del Señor.
¿Sigue ardiendo en nosotros el fuego que trajo Jesús? (Lc 12,49).
   Examinemos nuestra vida, meditando en las enseñanzas de Jesús:
*No  se enciende una lámpara para meterla en un cajón,
sino que se la pone en el candelero para que alumbre a todos.
Así debe brillar la luz de ustedes ante los demás, para que
viendo sus buenas obras, glorifiquen al Padre del cielo (Mt 5,15s).
*Quien escucha mis enseñanzas y las pone en práctica,
se parece a una persona sabia que construye su casa sobre roca.
Vino la lluvia, crecieron los ríos, soplaron los vientos contra la casa,
pero no se derrumbó, porque tenía su base sobre roca (Mt 7,24s).
*La piedra despreciada es ahora la piedra principal (Mt 21,42).
   Más tarde, San Pablo -desde su experiencia de convertido- escribe:
El amor: -Es paciente y servicial, no es envidioso ni busca aparentar.
-No es orgulloso ni actúa con bajeza, no busca su interés ni se irrita.
-Olvida las ofensas y las perdona.
-Nunca se alegra de la injusticia, y siempre se alegra de la verdad.
-Todo lo aguanta, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta…
Ahora tenemos tres cosas permanentes: la fe, la esperanza y el amor;
pero la más importante de las tres es el amor (1Cor 13).
J. Castillo A.

miércoles, 1 de noviembre de 2017

Comunidad cristiana servidora

31º Domingo, Tiempo Ordinario, ciclo A
Mal 1,14-2,10  -  1Tes 2,7-13  -  Mt 23,1-12

   Después de oír las respuestas de Jesús, los dirigentes de Jerusalén:
¿han cambiado su manera de actuar?, ¿se han convertido? No se sabe.
   Sin embargo, Jesús sigue enseñando a la gente y a sus seguidores,
para prevenirles sobre ciertas prácticas religiosas que esclavizan.

Denuncias que tienen actualidad
   Examinemos nuestra vida, a la luz del texto evangélico de hoy.
*Dicen y no hacen
   Muchas veces tenemos la boca llena de palabras piadosas,
pero nuestro corazón está apegado a las riquezas mundanas.
Lanzamos al aire muchas promesas y, después, no las cumplimos.
Por eso, las personas de buena voluntad escuchan más a gusto
a los que dan testimonio que a los que enseñan,
y si escuchan a los que enseñan es porque dan testimonio (EN, 41).
*Ponen pesadas cargas sobre las espaldas de la gente
   ¿Por qué en países cristianos se dan leyes que favorecen a los ricos,
y se ponen sobre las espaldas de los pobres pesadas cargas?
¿Por qué nos encerramos en estructuras que nos dan falsa seguridad,
y en normas que nos hacen jueces implacables? (EG, 2013, n.49).
¿Puede un cristiano actuar de esa manera, cuando Jesús nos dice:
Mi yugo es suave y mi carga es ligera (Mt 11,28-30)?
*Todo lo hacen para que la gente los vea
   Para no seguir escandalizando… un grupo de obispos-profetas:
-Renunciaron para siempre a la apariencia y realidad de la riqueza,
especialmente, en el vestir y en símbolos de metales preciosos
-Rechazaron a los nombres y títulos que expresan grandeza y poder.
(“Pacto de las catacumbas”. Roma, 16 noviembre 1965).
*Les gusta ocupar los primeros puestos y los asientos de honor
   En las masivas y pasajeras concentraciones religiosas:
-¿Se da preferencia a los hambrientos, enfermos,  forasteros…?
-¿Hasta cuándo los pobres mal vestidos serán marginados?

Todos ustedes son hermanos
   Jesús no quiere que entre sus seguidores se usen los títulos de:
maestropadrejefe… como hacen los escribas y fariseos,
para dominar a los demás, y también por vanidad y ambición.
   Por eso, hoy en día, quienes se dejan guiar por esa mentalidad,
lamentablemente, harán del Mensaje de Jesús un conjunto de normas;
no para amar a Dios y al prójimo, sino para controlar las conciencias,
dejando a los creyentes sin base para actuar como personas libres.
   Luego, desde su experiencia, Jesús nos pide ser simples servidores:
El primero entre ustedes que se haga servidor de los demás.
Tengamos presente que en el Reino de Dios y su justicia,
los preferidos son: los niños, los jóvenes y los adultos necesitados.
   Es por eso que Jesús nos pide vivir como hermanos, y nos dice:
El que quiera ser grande, deberá servir a los demás,
y el que quiera ser el primero, deberá ser su servidor.
Pues el Hijo del hombre  no vino para que le sirvan, sino para servir
y para dar su vida en rescate de los hombres y mujeres (Mt 20,26ss).
   Que nuestra comunidad cristiana sea una comunidad servidora
y preocupada porque muchos hermanos nuestros viven:
-sin la fuerza, la luz y el consuelo de la amistad con Jesús,
-sin una comunidad de fe que los acoja,
-sin horizonte que dé sentido a  sus vidas (cf. EG, n.49).
   En seguida, Jesús añade: El que se engrandece será humillado,
y el que se humilla será engrandecido.
   Con el paso del tiempo, en nuestra Iglesia latinoamericana,
se ha acumulado mucho polvo: poder… privilegios… riquezas…
grandes edificios… vehículos propios, muchas veces lujosos…
además el sistema de aranceles ha llegado a ser mal visto…
Estos hechos, denunciados por los obispos en Medellín (XIV, n.2),
han llevado a decir que la Iglesia es rica y aliada de los ricos.
   Pero también los obispos anuncian: Queremos que nuestra Iglesia, 
-sea evangelizadora de los pobres y solidaria con ellos,
-sea testigo de los valores y de los bienes del Reino de Dios,
-sea humilde servidora de los hombres y mujeres de nuestros pueblos.
   Y se comprometen diciendo: Los obispos queremos acercarnos
cada vez más -con sencillez y sincera fraternidad- a los pobres,
haciendo posible y acogedor su acceso a nosotros (ib. n.8s).
J. Castillo A.