miércoles, 17 de abril de 2013

Jesús es el pastor modelo


IV Domingo de Pascua (ciclo C)
He 13,14.43-52  -  Ap 7,9.14-17  -  Jn 10,27-30

Conozco a mis ovejas y yo les doy la vida eterna
*Jesús está en Jerusalén y se pasea en el pórtico de Salomón, durante la fiesta de la Dedicación del Templo… Es invierno… En esta circunstancia, algunas autoridades judías se acercan a Jesúsy le preguntan: Si eres el Mesías -el Cristo- dilo claramente.
Jesús, utilizando un lenguaje pastoril, les responde: Ya se lo dije, pero ustedes no creen porque no son de mis ovejas. Luego, aquellas autoridades precisamente por no ser ovejas de Jesús,no solo intentan apedrear a Jesús, sino también buscan arrestarlo.
Lamentablemente, esas autoridades no solo buscan acabar con Jesús,sino también roban, matan y destrozan el rebaño.
*Uno de los problemas que afecta a la mayoría de nuestra población
es la globalización económica que no tiene patria ni fronteras.
El neocolonialismo ha globalizado la pobreza pero no la riqueza.
Es lamentable que los trabajadores ya no tienen horarios de trabajo.
Con la inestabilidad laboral se ha incrementado la desocupación.
Hay exclusión, pobreza y miseria, aunque ciertos sectores lo niegan.
También es preocupante la contaminación del medio ambiente…
Tras estas injusticias: Hay autoridades que se apacientan a sí mismas.
Por falta de pastor las ovejas son presa de las fieras salvajes,
andan extraviadas y nadie va a buscarlas (Ez 34,1-10).
*Ante las consecuencias negativas de una industrialización salvaje,
los cristianos debemos seguir el ejemplo de Jesús -el Buen Pastor- que
nos sigue diciendo: Conozco a mis ovejas y yo les doy la vida eterna.
Algo más: Una religión de misa dominical pero de semanas injustas, 
no agrada al Señor. Una religión de mucho rezo pero con hipocresías
en el corazón, no es cristiana. Una Iglesia que se instalara solo 
para estar bien, para tener mucho dinero, mucha comodidad,
pero que olvidara el reclamo de las injusticias, no sería la verdadera 
Iglesia de nuestro divino Redentor (Oscar Romero, 4 dic. 1977).

Mis ovejas escuchan mi voz y me siguen
Ante la torrencial lluvia de palabras, voces, propagandas, ruidos…
necesitamos urgentemente recuperar de nuevo el silencio,
para tener la capacidad de escuchar la voz de Jesús y seguirle.
*Así lo hacen Andrés y Juan, al oír que Jesús es el Cordero de Dios,
le siguen, ven dónde vive y se quedan con Él (Jn 1,35-39).
*A ciertas autoridades judías que buscan la manera de matar a Jesús,
porque no solo viola el sábado, sino que llama Padre suyo a Dios;
Jesús les dice: Quien escucha mi palabra y cree en Aquel 
que me ha enviado tiene vida eterna y no es sometido a juicio, 
sino que ha pasado de la muerte a la vida (Jn 5,24).
*Al finalizar su ministerio público en Jerusalén, Jesús exclama:
Al que escucha mis palabras y no las cumple yo no le juzgo,
porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvarlo.
Quien me desprecia y no acepta mis palabras tiene quien lo juzgue:
la palabra que yo he dicho lo juzgará el último día (Jn 12,47s).
En la época de Jesús, los discípulos escogían a sus maestros,
con la finalidad de imitarle y, luego, tener la misma autoridad.
Jesús, en cambio, opta por un camino diferente. El mismo
toma la iniciativa de llamar a sus discípulos, para que vivan con Él,
y para que colaboren en el proyecto de anunciar el Reino de Dios.
Además, quien sigue a Jesús lo hace libremente y de por vida.
*Este seguimiento de Jesús -igual que la conversión y la fe-
es universal, ninguna persona está excluida, está abierto a todos.
Es gratuito, se da como un don, pero se construye como una tarea.
*Quien sigue a Jesús lo hace de una manera incondicional y radical,
dando lo mejor de sí mismo: la vida; pues hay que morir para vivir,
perder para ganar, ser pequeño para ser grande, servir para ser señor.
*Este seguimiento es arriesgado, lleno de sorpresas e incertidumbres;
pues el discípulo de Jesús está expuesto a la inseguridad, a la duda,
al conflicto, incluso al fracaso, pero sabe en Quién está confiando.
*Tanto ayer como hoy, no todos siguen a Jesús de la misma forma,
ni por el mismo motivo o finalidad, ni con los mismos resultados.
Unos siguen a Jesús por curiosidad y de una manera superficial…
Otros lo hacen buscando la manera de matarle, son sus enemigos…
También están los auténticos… al respecto tengamos presente que
la primera y última palabra de Jesús a Pedro es: Sígueme.
J. Castillo A.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu comentario puede ayudar a mejorar este blog