Fiesta de todos
los Santos
Apc 7,2-14 - 1Jn
3,1-3 -
Mt 5,1-12
Sobre las
Bienaventuranzas Juan Pablo II dijo lo siguiente:
Bien se puede
decir que quien ha comprendido y se propone practicar
las ocho
Bienaventuranzas propuestas por Jesús, ha comprendido
y puede hacer
realidad todo el Evangelio. En efecto, para sintonizar
plena y
certeramente con las Bienaventuranzas, hay que captar
en profundidad y
en todas sus dimensiones las esencias del Mensaje
de Cristo; hay
que aceptar sin reserva alguna el
Evangelio entero.
(Mensaje
a los jóvenes, Lima, 2 de febrero de 1985).
Jesús al ver a
la multitud…
Jesús de Nazaret,
caminando por ciudades y pueblos, ve con
dolor
que
los ricos terratenientes y el imperio romano oprimen a su pueblo.
Ve a familias
campesinas que lloran de rabia sin poder hacer nada,
cuando
los cobradores de impuestos se llevan sus mejores cosechas.
Ve el hambre de
muchas personas que mueren antes de tiempo.
Ve a los
enfermos abandonados en los caminos que piden limosna…
Ve
también que el templo de Jerusalén es una cueva de ladrones,
y
que los sumos sacerdotes viven en
palacios lujosos… Al respecto,
reflexionemos
lo que dijo San Bernardo (1090-1153) a Eugenio III:
Vives junto al
sepulcro de Pedro. Él jamás se presentó vestido
de sedas,
cargado de joyas, cubierto de oro, montado sobre blanco
caballo,
escoltado por soldados y acompañado de aparatoso séquito.
Pero despojado
de todo eso, tuvo suficiente fe para creer que podría
cumplir el
mandato del Salvador: ‘Si me amas, apacienta mis ovejas’.
Es
como para pensar que tú no eres el sucesor de Pedro,
sino
del emperador Constantino…
Heredero como eres del Pastor,
no debes
avergonzarte de anunciar el Evangelio.
(De
consideratione, cap. 6: Que predique a los demás con su vida).
Hoy,
al ver nuestra realidad con los ojos de
Jesús, no podemos
permanecer
indiferentes ante la multitud de hombres y mujeres
que
sufren el peso intolerable de la miseria. ¿Qué debemos hacer?
… les anuncia
esta Buena Noticia
*Felices
los pobres de corazón… las personas de buena voluntad
que
renuncian a lo superfluo, viven con lo necesario, acogen
y
comen con los excluidos… de ellos es el Reino de los cielos.
-Cuando des un banquete, invita a pobres,
mancos, cojos y ciegos;
y tú serás feliz
porque ellos no pueden pagarte (Lc 14,13s).
*Felices
los que lloran… con los que lloran porque algún familiar
ha
sido encarcelado, torturado, asesinado, desaparecido,
por
los Herodes de ayer y de hoy… ellos serán consolados.
-Jesús al ver llorar a María se conmovió y se
puso a llorar (Jn 11).
-Jesús al ver la ciudad de Jerusalén, lloró
por ella (Lc 19,41).
*Felices
los mansos… los que ante la industrialización salvaje
defienden
al ser humano y a la naturaleza… ellos heredarán la tierra.
-Que la tierra bendiga al Señor, cante en su
honor eternamente.
Hijos de los
hombres bendigan al Señor (Dn 3,51ss).
*Felices
los que tienen hambre y sed de justicia… los hombres
y
las mujeres que ‘hacen’ la voluntad de Dios… ellos serán saciados.
-No explotarás a los pobres, huérfanos,
emigrantes, viudas; porque
si los explotas
y ellos gritan a mí, yo les escucharé (Ex 22, 20ss).
*Felices
los misericordiosos… los que tienen el ‘corazón’ allí donde
las
personas sufren ‘miseria’… ellos alcanzarán misericordia.
-Aprendan lo que significa: ‘Misericordia
quiero y no sacrificios’.
No he venido a
llamar a los justos sino a los pecadores (Mt 9,13).
*Felices
los de corazón limpio… los que ven y actúan con un corazón
transparente,
sin engaños ni ambiciones… ellos verán a Dios.
-Vengan a mí los que están afligidos y
agobiados. Aprendan de mí
porque soy
paciente y humilde de corazón, y encontrarán alivio.
Porque mi yugo
es suave y mi carga liviana (Mt 11,28s).
*Felices
los que trabajan por la paz… los que están ‘reconciliados’
con
Dios, consigo mismos, con los demás y con la naturaleza; porque
solo
así ‘reconciliarán’ a otros… ellos serán llamados hijos de Dios.
-Jesús les dice: La paz esté con ustedes.
Luego les muestra las manos
y el costado.
Los discípulos están alegres de ver al Señor. (Jn 20,19s).
*Felices
los perseguidos… los que, por causa del Reino y su justicia,
son
odiados, calumniados… de ellos es el Reino de los cielos.
-Yo les digo: Amen a sus enemigos y recen por
sus perseguidores.
Así serán hijos
del Padre celestial que hace salir el sol sobre malos
y buenos, y hace
llover sobre justos y pecadores (Mt 5,44ss).
J. Castillo A.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tu comentario puede ayudar a mejorar este blog