miércoles, 29 de octubre de 2014

Iglesia pobre entre los pobres

Fiesta de todos los Santos
Apc 7,2-14  -  1Jn 3,1-3  -  Mt 5,1-12

   Sobre las Bienaventuranzas Juan Pablo II dijo lo siguiente:
Bien se puede decir que quien ha comprendido y se propone practicar
las ocho Bienaventuranzas propuestas por Jesús, ha comprendido
y puede hacer realidad todo el Evangelio. En efecto, para sintonizar
plena y certeramente con las Bienaventuranzas, hay que captar
en profundidad y en todas sus dimensiones las esencias del Mensaje
de Cristo; hay que aceptar sin reserva alguna el Evangelio entero.
(Mensaje a los jóvenes, Lima, 2 de febrero de 1985).

Jesús al ver a la multitud…
   Jesús de Nazaret, caminando por ciudades y pueblos, ve con dolor
que los ricos terratenientes y el imperio romano oprimen a su pueblo.
Ve a familias campesinas que lloran de rabia sin poder hacer nada,
cuando los cobradores de impuestos se llevan sus mejores cosechas.
Ve el hambre de muchas personas que mueren antes de tiempo.
Ve a los enfermos abandonados en los caminos que piden limosna…
   Ve también que el templo de Jerusalén es una cueva de ladrones,
y que los sumos sacerdotes viven en palacios lujosos… Al respecto,
reflexionemos lo que dijo San Bernardo (1090-1153) a Eugenio III:
Vives junto al sepulcro de Pedro. Él jamás se presentó vestido
de sedas, cargado de joyas, cubierto de oro, montado sobre blanco
caballo, escoltado por soldados y acompañado de aparatoso séquito.
Pero despojado de todo eso, tuvo suficiente fe para creer que podría
cumplir el mandato del Salvador: ‘Si me amas, apacienta mis ovejas’.
Es como para pensar que tú no eres el sucesor de Pedro,
sino del emperador Constantino… Heredero como eres del Pastor,
no debes avergonzarte de anunciar el Evangelio.
(De consideratione, cap. 6: Que predique a los demás con su vida).
   Hoy, al ver nuestra realidad con los ojos de Jesús, no podemos     
permanecer indiferentes ante la multitud de hombres y mujeres
que sufren el peso intolerable de la miseria. ¿Qué debemos hacer?

… les anuncia esta Buena Noticia
*Felices los pobres de corazón… las personas de buena voluntad
que renuncian a lo superfluo, viven con lo necesario, acogen
y comen con los excluidos… de ellos es el Reino de los cielos.
-Cuando des un banquete, invita a pobres, mancos, cojos y ciegos;
y tú serás feliz porque ellos no pueden pagarte (Lc 14,13s).
*Felices los que lloran… con los que lloran porque algún familiar
ha sido encarcelado, torturado, asesinado, desaparecido,
por los Herodes de ayer y de hoy… ellos serán consolados.
-Jesús al ver llorar a María se conmovió y se puso a llorar (Jn 11).
-Jesús al ver la ciudad de Jerusalén, lloró por ella (Lc 19,41).
*Felices los mansos… los que ante la industrialización salvaje
defienden al ser humano y a la naturaleza… ellos heredarán la tierra.
-Que la tierra bendiga al Señor, cante en su honor eternamente.
Hijos de los hombres bendigan al Señor (Dn 3,51ss).
*Felices los que tienen hambre y sed de justicia… los hombres
y las mujeres que ‘hacen’ la voluntad de Dios… ellos serán saciados.
-No explotarás a los pobres, huérfanos, emigrantes, viudas; porque
si los explotas y ellos gritan a mí, yo les escucharé (Ex 22, 20ss).
*Felices los misericordiosos… los que tienen el ‘corazón’ allí donde
las personas sufren ‘miseria’… ellos alcanzarán misericordia.
-Aprendan lo que significa: ‘Misericordia quiero y no sacrificios’.
No he venido a llamar a los justos sino a los pecadores (Mt 9,13).
*Felices los de corazón limpio… los que ven y actúan con un corazón
transparente, sin engaños ni ambiciones… ellos verán a Dios.
-Vengan a mí los que están afligidos y agobiados. Aprendan de mí
porque soy paciente y humilde de corazón, y encontrarán alivio.
Porque mi yugo es suave y mi carga liviana (Mt 11,28s).
*Felices los que trabajan por la paz… los que están ‘reconciliados’
con Dios, consigo mismos, con los demás y con la naturaleza; porque 
solo así ‘reconciliarán’ a otros… ellos serán llamados hijos de Dios.
-Jesús les dice: La paz esté con ustedes. Luego les muestra las manos
y el costado. Los discípulos están alegres de ver al Señor. (Jn 20,19s).
*Felices los perseguidos… los que, por causa del Reino y su justicia,
son odiados, calumniados… de ellos es el Reino de los cielos.
-Yo les digo: Amen a sus enemigos y recen por sus perseguidores.
Así serán hijos del Padre celestial que hace salir el sol sobre malos
y buenos, y hace llover sobre justos y pecadores (Mt 5,44ss).   
J. Castillo A.  

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