domingo, 24 de diciembre de 2017

Jesús nace en un establo

Natividad de Jesús
Is 9,1-6  -  Tito 2,11-14  -  Lc 2,1-14

   ¿Qué debemos hacer, cuando el nacimiento de Jesús en un establo,
lo hemos convertido en un tiempo de consumismo desenfrenado?
¿Acogemos y servimos a los pobres que buscan una vida más digna?
¿Nos amamos los unos a los otros, como nos ama Jesús de Nazaret?
   Si no hay amor y vida, justicia y paz, ¿qué estamos celebrando?

El nacimiento de un niño pobre
   El nacimiento y la infancia de Jesús que narra el evangelista Lucas,
debemos meditarlo a la luz de su pasión, muerte y resurrección.
*En Belén, José y María tocan muchas puertas pidiendo alojamiento,
y como no hay lugar para ellos, María da a luz a Jesús en un establo.
Desde esta experiencia, Jesús pobre anuncia esta Buena Noticia:
Felices ustedes, los pobres, porque el Reino de Dios les pertenece.
Felices ustedes, los que ahora tienen hambre, porque serán saciados.
Felices ustedes, los que ahora lloran, porque reirán (Lc 6,20ss).
¿Qué hacemos por las personas oprimidas por el sistema capitalista?
*Después de dar a luz, María envuelve a Jesús en pañales.
Lo mismo hace José de Arimatea: Pide a Pilato el cuerpo de Jesús,
lo envuelve en una sábana y lo coloca en un sepulcro (Lc 23,50ss).
¿Vestimos -por amor y en silencio- a los que sufren frío y desnudez?
*Luego, el ángel del Señor se aparece a los pastores para anunciarles:
Hoy, en la ciudad de David, ha nacido para ustedes el Salvador.
A Jesús, mientras ora de rodillas en el huerto de los Olivos,
se le aparece un ángel que le anima y le da fuerzas (Lc 22,41ss).
¿Actuamos con entrañas de misericordia con las personas que sufren?
*De pronto, una multitud de ángeles glorifican a Dios diciendo:
Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres.
Algo semejante sucede cuando Jesús entra en la ciudad de Jerusalén,
sus discípulos dicen: Paz en el cielo y gloria al Altísimo (Lc 19,38).
Y Jesús, ya resucitado, les dice: La paz esté con ustedes (Lc 24,36).
¿Trabajamos por una paz verdadera, basada en la verdad y justicia?

En aquella región había unos pastores
   Dios toma la iniciativa de anunciar el nacimiento de su Hijo,
a unos pastores despreciados por la sociedad y religión de esa época.
*Sin embargo, cuando la gloria de Dios los envuelve con su luz,
aquellos pastores sienten un gran temor.
Quizás tienen miedo, no a las tinieblas sino a la luz, como nosotros
que preferimos no la luz de la verdad, sino las tinieblas de la maldad:
La luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinieblas a la luz,
porque sus obras eran malas. Quien obra mal odia la luz
y no se acerca a la luz, por temor de que sus obras sean descubiertas.
En cambio, el que obra conforme a la verdad se acerca a la luz,
para que se vea que todo lo hace según la voluntad Dios (Jn 3,19ss).
*A continuación, el mensajero del Señor les dice: No tengan miedo,
Les traigo una Buena Noticia, una gran alegría para todo el pueblo.
Esta Buena Noticia es la persona de Jesús, Hijo de Dios y de María.
Su nacimiento es motivo de alegría para todos, preferentemente,
para los despreciados, los hombres y las mujeres que no valen nada.
Hoy, si la persona de Jesús ya no es Buena Noticia para nosotros…
si sus enseñanzas, obras y gestos audaces no nos dicen nada…
si le amamos con los labios, pero nuestro corazón está lejos de Él…
si somos indiferentes con sus hermanos/as que tienen hambre y sed…
estamos celebrando cualquier cosa… menos su nacimiento en  Belén.
*Luego, el ángel les anuncia que la salvación ha llegado a ellos:
Hoy, en Belén, ha nacido para ustedes el Salvador: Cristo el Señor.
Que esta salvación llegue hoy, preferentemente, a los niños y niñas:
-que nacen con el peso intolerable de la pobreza y de  la miseria…
-que caminan por nuestras calles pidiendo limosna…
-que buscan en la basura algo que tenga valor para llevarlo a casa…
-que no tienen vestido para protegerse del frío y de las lluvias…
-que van a dormir, generalmente, con el estómago vacío…
   Hace años, en la puerta del templo de una parroquia de la ciudad,
dejaron abandonado a un niño más o menos de una semana de nacido.
Es un caso más de tantos niños huérfanos de padres vivos
Mientras los que “han oído Misa entera” se van sin hacer nada,
una madre pobre con seis hijos -que va de paso- lo acoge y lo adopta.
   Teniendo presente este gesto solidario de acoger y dar vida,
les deseo a ustedes ¡Feliz Navidad!, comparable con la felicidad
de aquella humilde madre y del niño que ya tiene un hogar.
J. Castillo A.

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