miércoles, 25 de noviembre de 2015

Se acerca nuestra liberación

I Domingo de Adviento, ciclo C
Jer 33,14-16  -  1Tes 3,12-4,2  -  Lc 21,25-36

   Siendo Adviento un tiempo privilegiado de esperanza y vigilancia,
las lecturas de este domingo nos hablan de: Dios es nuestra justicia
Crecer en el amorSe acerca el día de nuestra liberación
   ¿Qué hacer para que estos textos sean un mensaje de esperanza,
para las personas que sufren el peso intolerable de la miseria?
Siguiendo el ejemplo de Jesús es necesario el testimonio de las obras.

Levántense, se acerca el día de nuestra liberación
   Estando en Jerusalén, Jesús habla sobre la destrucción del templo,
también sobre guerras, hambres, pestes, terremotos, persecuciones…
En medio de tanta violencia, destrucción, angustia -ayer y hoy-,
Jesús nos anuncia esta Buena Noticia: Verán al Hijo del hombre…
Levántense… Alcen la cabeza… Se acerca el día de su liberación.
*Verán al Hijo del hombre: Dios Padre nos amó de tal manera
que nos entregó a su Hijo único, quien tomó la condición de esclavo
y se hizo semejante a los hombres: Hijo del hombre (Jn 3; Flp 2).
Por eso, creemos que Jesús es verdadero Dios y verdadero hombre.
*Levántense: Así  lo hizo aquel joven que malgastó todo el dinero
de la herencia, llevando una vida desordenada: Me levantaré e iré
a la casa de mi padre… Y levantándose, volvió a casa (Lc 15).
Hermoso testimonio para muchos jóvenes que, en nuestros días,
se dejan arrastrar por el consumismo que esclaviza y deshumaniza.
*Alcen la cabeza: Un sábado, una mujer encorvada va a la sinagoga.
Jesús le impone las manos y le dice: Mujer quedas libre de tu mal.
Al instante, ella se endereza y alaba a Dios (Lc 13,10ss).
¡Cuánta falta nos hace enderezarnos para mirar nuevos horizontes!
*Se acerca el día de su liberación: Jesús no permanece indiferente
ante una sociedad, donde los pobres sufren las peores injusticias:
Me ha ungido para anunciar la Buena Noticia a los pobres,
para liberar a los cautivos y poner en libertad a los oprimidos
Luego dice: Hoy, se cumple esta escritura que acaban de oír (Lc 4).

Tengan cuidado del vicio, la bebida, la preocupación del dinero
   Antes que sea demasiado tarde, ojalá todas las personas de buena
voluntad y los dueños de las grandes empresas transnacionales,
escuchemos: el grito de nuestra madre tierra que está enferma,
y el grito de los pobres campesinos e indígenas que exigen justicia. 
   En el reciente encuentro de REPAM (Red Eclesial Pan-Amazonía),
que tuvo lugar en Bogotá, el peruano Alfonso López Tejada,
líder del pueblo Cocama de la región amazónica, dijo lo siguiente:
   Actualmente, uno de los grandes problemas que sufrimos es la
contaminación producida por las empresas petroleras. Durante 45
años, diversas empresas petroleras han extraído miles de barriles
de petróleo. 45 años en los que estamos sufriendo la contaminación 
de nuestros ríos y tierras. 45 años en los que las empresas petroleras
solo han dejado pobreza, han empobrecido nuestros bosques,
han empobrecido nuestros ríos y lagunas. Luego, hizo esta denuncia:
   El pescado que hoy consumimos está contaminado con metales
pesados y sustancias químicas dañinas. Pero también está 
contaminado el aire que respiramos y los productos vegetales que
consumimos. Nuestras futuras generaciones sufrirán deformaciones
genéticas. ¿Qué futuro les espera a nuestros pueblos?, preguntó.
   Para Alfonso López el desarrollo occidental es igual a destrucción:
   Nosotros no estamos con ese desarrollo. Para los indígenas
Cocama, la vida plena es la que ha sabido convivir en armonía
con la naturaleza. Con la madre tierra no tenemos solo una relación
material, con ella tenemos también una relación espiritual. Y añadió:
   Tenemos derechos y esos derechos no se negocian. Exigimos a
nuestros gobiernos que busquen una política social y medioambiental
responsable. Y para avanzar en ese esfuerzo, necesitamos que
la Iglesia Católica nos acompañe y apoye en este caminar. Tenemos
muchas cosas en común con la Iglesia: -la defensa de la vida, 
-la defensa de la naturaleza, -la defensa de la ecología, -la defensa
de la dignidad de todos los pueblos. Finalmente, el líder Cocama dijo:
   Felizmente, el Papa Francisco nos está ayudando y nos anima: 
-a defender la madre tierra, -a defender la Amazonía, -a defender la
vida, -a defender los pueblos de la Pan-Amazonía (17 nov. 2015).
   Pronto llegará Navidad y habrá adornos, luces, árboles, belenes…
¿De qué sirve todo esto si no hay paz, justicia, amor, liberación?
J. Castillo A. 

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