miércoles, 2 de abril de 2014

La vida no termina, se transforma

V Domingo de Cuaresma (ciclo A)
Ez 37,12-14  -  Rom 8,8-11  -  Jn 11,1-45

Los funcionarios de la religión no solo insultan a Jesús…, también toman piedras para apedrearlo… intentan arrestarlo…  Ante estas amenazas, Jesús que vino a dar vida y vida en plenitud, arriesga su vida al ir a Betania para dar vida a su amigo Lázaro,  pues el amor más grande es entregar la vida por sus amigos.

Maestro, hace poco los judíos intentaban apedrearte
Según el Evangelio de hoy, Jesús se ha alejado de Jerusalén
ante las continuas amenazas de las autoridades judías.
Entre tanto, en Betania que significa ‘casa de los pobres’,
su amigo Lázaro está enfermo y sus hermanas, Marta y María,
le mandan avisar: Señor, tu amigo está enfermo.
Ir a Betania, que está cerca de Jerusalén, es un peligro para Jesús,
por eso sus discípulos se oponen porque tienen miedo.
Jesús aprovecha esta ocasión para seguir formándolos,
pues  el signo o milagro que Él va a realizar en Betania, servirá:
-Para la gloria de Dios: Amigo de la vida y quiere vida para todos.
-Para que el Hijo de Dios sea glorificado: Jesús será torturado,
  morirá crucificado, pero al tercer día resucitará, será glorificado.
-Para que sus seguidores: caminemos guiados por la luz que es Jesús,
  y creamos en Él, arriesgando nuestra vida para dar vida a los demás.
La respuesta de Tomás: Vamos también nosotros a morir con Él,
nos recuerda que la vida vence a la muerte y la luz a las tinieblas.
Antes de su asesinato, 24 marzo 1980, Mons. Oscar Romero dijo:
He sido frecuentemente amenazado de muerte. Debo decirle que,
como cristiano, no creo en la muerte sin resurrección. Si me matan,
resucitaré en el pueblo salvadoreño… Si llegan a cumplirse
las amenazas, desde ya ofrezco a Dios mi sangre por la redención
y resurrección de El Salvador… Puede usted decir, si llegan
a matarme, que perdono y bendigo a quienes lo hagan… Un obispo
morirá, pero la Iglesia de Dios, que es el pueblo, no perecerá jamás.

Yo soy la resurrección y la vida
Cuando Jesús llega a Betania, Lázaro que significa ‘Dios ayuda’,
lleva ya cuatro días enterrado. En este ambiente de dolor y tristeza,
muchos judíos solo consuelan a Marta y María, no pueden hacer más.
La llegada de Jesús es diferente, viene a consolar y a dar vida.
*Marta que significa ‘señora’, va al encuentro de Jesús y le dice:
Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.
A pesar de esta desilusión, Marta abriga una esperanza y dice a Jesús:
Pero cualquier cosa que pidas a Dios, yo sé que Dios te la dará.
Jesús que es la resurrección y la vida, conduce a Marta a creer: 
Sí, Señor, yo creo que Tú eres el Cristo… Tú eres el Hijo de Dios
*María que significa ‘amada de Dios’, al saber que Jesús le llama,
se levanta, va de prisa, ve a Jesús, se postra a sus pies, llora…
Estos gestos muestran que sigue dolorida por la muerte de Lázaro,
no se abre a la esperanza ni llega a la confesión de fe de su hermana.
*Jesús que significa ‘Dios salva’, al ver el llanto de todos ellos,
se conmueve, llora, va al sepulcro y realiza cinco gestos de amor:
-Jesús empieza pidiendo ayuda para que saquen la piedra que separa:
a los vivos de los muertos, a los privilegiados de los pobres excluidos.
-Cuando Marta le dice: Señor, ya tiene mal olor, Jesús le pide creer:
¿No te he dicho que, si crees, vas a ver la gloria de Dios?
-Luego Jesús ora al Padre: Te doy gracias por haberme escuchado…
Lo digo por los que me rodean, para que crean que Tú me enviaste.
-Después, Jesús con fuerte voz grita: Lázaro, sal afuera.
-Finalmente, Jesús les dice: desátenlo y déjenlo caminar.
            Ayer planté una semilla, bien regada la dejé,
            tal vez estará llorando, por lo mal que la traté;
            tal vez estará diciendo: me muero en la oscuridad,
            si yo nací para la vida, ¿por qué me habrán de enterrar?
Para qué entrar en discusiones, ahora no puede entender,
mañana cuando sea un árbol, me lo sabrá agradecer;
tal vez entonces comprenda, que para su bien la enterré,
que hay siempre una oscura noche, para cada amanecer.
            La vida es un largo surco, que abrió la mano de Dios,
            semillita sepultada, buscamos la luz del sol;
            la espera a veces es larga, y larga la soledad,
            y hasta tememos a veces, si solo habrá oscuridad.
J. Castillo A. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu comentario puede ayudar a mejorar este blog