miércoles, 12 de noviembre de 2014

Talentos para dar vida

XXXIII Domingo, Tiempo Ordinario
Prov 31,10-31  -  1Tes 5,1-6  -  Mt 25,14-30

 
 Hoy en día, hay jóvenes y adultos que son como ‘peces muertos’, viven arrastrados por la corriente del consumo, la moda, el bienestar,  el placer, la fama… Llevan una vida mediocre, estéril, sin horizonte.
   Muy diferente, los que comparten lo poco o lo mucho que tienen, se arriesgan para dar vida a los que sufren, a los que no tienen nada; son como ‘peces vivos’ que luchan contra la corriente del egoísmo.

Tuve miedo y escondí el talento
   El servidor, que había recibido un talento, se acerca y le dice:
Señor, tuve miedo y escondí tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo.
Este servidor en vez de desarrollar sus cualidades para servir mejor,
prefiere instalarse en un bienestar superficial, no se complica la vida,
no asume responsabilidades, es incapaz de crecer como persona libre.
Pero hay algo más, aquel servidor tiene una falsa idea de su señor,
piensa que es un patrón ‘exigente’, a quien se le debe tener ‘miedo’…
   Actualmente, muchos cristianos creemos que Dios es ‘castigador’,
y para aplacar su ira multiplicamos ceremonias religiosas rutinarias.
Además, nos hace falta reconocer el gran pecado de ‘omisión’:
no nos arriesgamos en dar de comer a los innumerables ‘Lázaros’,
ni en curar las heridas de los enfermos abandonados en el camino.
Preferimos ‘conservar’: tradiciones, títulos, vestimentas, lenguaje…
Estos sectores ‘conservadores’ que viven fuera del tiempo:
Hablan en lenguajes que nadie entiende… Responden a preguntas
que nadie se hace… Pretenden resolver problemas que nadie tiene…
Se dirigen a auditorios que ya no existen (P. Francisco Merlos, 2012).
   También el ‘capitalismo salvaje’ busca adormecernos, para que
el 1% de multimillonarios tengan casi la mitad de la riqueza mundial;
quedando la otra mitad para el 99% de la población mundial.
   En este contexto, las nuevas generaciones necesitan encontrar
personas que, con el testimonio de sus obras, logren transmitir
y  compartir caminos de vida por los que vale la pena luchar y morir.

Talentos para amar… servir… compartir…
   Talentos son dones que Dios nos da para producir buenos frutos.
Un ejemplo concreto está en la primera lectura de hoy. Se trata
de una esposa y madre ejemplar que: -Hace el bien y nunca el mal…
-Se levanta cuando aún es de noche, para dar comida a su familia…
-Abre su mano al desvalido y extiende sus brazos al necesitado…
-Es fuerte y digna, y mira confiada el porvenir…
-Habla con sabiduría y enseña la piedad…
-Se preocupa por la buena marcha de su casa y nunca está ociosa…
   Arriesguémonos, como Jesús, para anunciar la verdadera Felicidad
del Sermón de la montaña (Mt 5): Felices ustedes los pobres
y del Juicio final (Mt 25): Felices ustedes que me dieron de comer
Solo así, comprometiéndonos cada día con los valores del Reino,
Jesús nos dirá: Muy bien, servidor honrado y cumplidor,
como has sido fiel en lo poco, yo te voy a confiar mucho más.
Entra a compartir el banquete de tu Señor.
   Para hacer un mundo más justo, humano y fraterno; hacen falta
personas de buena voluntad que pongan sus capacidades para:
-que no haya niños desnutridos, sin educación, sin instrucción;
-que no haya campesinos sin tierra para vivir dignamente;
-que no haya obreros maltratados ni disminuidos en sus derechos;
-que no haya sistemas que permitan la explotación
  del hombre por el hombre o por el Estado;
-que no haya corrupción;
-que no haya a quien le sobra mucho,
  mientras a otros, inculpablemente, les falte todo;
-que no haya tanta familia mal constituida, rota, desunida,
  insuficientemente atendida;
-que no haya injusticia y desigualdad
  en la administración de la justicia; 
-que no haya nadie sin amparo de la ley
  y que la ley ampare a todos por igual;
-que no prevalezca la fuerza sobre la verdad y el derecho,
  sino la verdad y el derecho sobre la fuerza;
-y que no prevalezca jamás lo económico ni lo político
 sobre lo humano (Juan Pablo II, en Santo Domingo: 25 ene.1979).
J. Castillo A.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Tu comentario puede ayudar a mejorar este blog